Cómo hacer un curriculum vitae:
Completar con datos personales
Este apartado se puede incluir al final del currículum, con el fin de ayudar a completar el perfil que hemos dibujado en la mente del encargado de la selección. Podemos hablar de nuestras capacidades personales, aunque la verdad es que esto se llena de tópicos que no son demostrables simplemente por escribirlos en un papel.
Algunas personas dicen que entre sus hobbies se encuentra la práctica de deportes en equipo, que tiene ciertas inquietudes artísticas, etc. con el fin de mostrar cualidades de liderazgo y creatividad. Todas estas cosas están bien, aunque dependen mucho del lector y de cuántos currículums le lleguen contando la misma historia.
¿Orden de importancia u orden cronológico?
Algunas personas consideran que es importante situar en la parte alta de cada sección las experiencias formativas y profesionales más importantes de su carrera, pero debemos tener mucho cuidado si estás están muy alejadas en el tiempo, pues podría reflejar cierta decadencia o un estancamiento.
Normalmente es buena idea ordenarlo cronológicamente de forma inversa, situando las últimas experiencias al principio. Estas pueden ser complementadas (siempre de forma resumida) por las funciones desempeñadas y los cargos que se han tenido. Además, las últimas experiencias suelen ser más relevantes que las primeras, de modo que tendrán más visibilidad.
Romper el orden temporal puede producir confusión en el seleccionador, que puede encontrarse ante un puzzle que quizás no tenga la paciencia de resolver. Necesita un perfil y esto pasa por describir nuestra historia profesional como una serie de pasos que se dan en el tiempo, no a saltos interdimensionales ni otros recursos del cine fantástico.
¿Cómo ordenamos nuestra experiencia laboral?
Lo importante es describir cómo se ha ido desarrollando nuestra carrera profesional, lo cual plantea dos posibilidades a la hora de ordenar nuestras experiencias profesionales y formativas. Ordenar nuestro currículum es una de esas decisiones que puede dar al traste con el mismo si no lo hacemos con cuidado.
Añadir información complementaria
Si hay grandes vacíos entre empleo y empleo, lo cual no es tan extraño dada la situación del mercado de trabajo actual, deberíamos poder aclarar qué hemos hecho durante estos periodos (es más que probable que nos lo pregunten si llegamos a la entrevista), así que si te has estado formando no olvides plasmarlo en la sección anterior, aunque no esté directamente relacionado con el puesto.
Información laboral
Abriremos un apartado que podemos llamar "Experiencia profesional", donde plasmaremos la información relacionada con ella. Podemos introducir desde prácticas profesionales o empleos, pero si tenemos muchas experiencias o varias de ellas son de una corta duración, deberíamos ser selectivos y poner las que más se aproximen a la naturaleza del trabajo al que optamos.
Información académica
Tras los datos personales, crearemos otra sección denominada "Formación", que es el sitio ideal para plasmar nuestros títulos académicos: como la educación secundaria o universitaria. También es recomendable añadir otro tipo de conocimientos, como los de idiomas, ofimática, etc.
Datos biográficos y de contacto
Algo más abajo proporcionaríamos otros datos personales. Por ejemplo: fecha de nacimiento, domicilio, teléfono de contacto, e-mail y página web si disponemos de ella. Esto puede aportar valor a la candidatura.
Elegir una fotografía apropiada
Esta fotografía, de incluirse, no debería ser demasiado oscura y tiene que mostrarnos de forma positiva y profesional. Algunas personas prefieren no incluirla, pero recuerda que siempre es más sencillo recordar una cara que un nombre. No ponerla puede jugar en nuestra contra.
Estructurado en varias categorías
Para facilitar la lectura y la ubicación de datos de interés, el currículum debería estar dividido en varias categorías. En la primera proporcionaremos nuestra información personal, comenzando por nuestro nombre y apellidos, así como fotografía.
Añade una carta de presentación
Si queremos defender algo más nuestra candidatura, disponemos de la posibilidad de escribir una carta de presentación. En ella también deberemos escribir de forma escueta, pero podemos poner en valor datos diferentes a lo expuesto en el currículum. Es decir, es un lugar ideal para hablar de nuestras actitudes. Repetir lo que está en el currículum es innecesario y reiterativo
Destacar lo relevante según la oferta
En algunas profesiones especialmente técnicas, así como en el área médica, los currículums tienden a ser más complejos y amplios. En dicho caso puede ser conveniente destacar la información importante mediante el uso de negritas. De esta forma el lector podrá identificar fácilmente la información más destacable.
Lenguaje sencillo y frases cortas
Contempla datos relativos a los nombres de las empresas para las que has trabajado, fechas y puestos. Y por supuesto todo lo relativo a los estudios. Trata de proporcionar respuestas a estas preguntas: qué, dónde y cuándo.